Hola, ¿qué tal estás?
Hace un mes, una compañera de profesión a la que admiro y quiero mucho, y yo misma, decidimos unirnos en las redes sociales para escribir y defender nuestra profesión.
Estamos de acuerdo en que hay mucho “vende humos”, pero también hay mucho profesional con formación reglada, las certificaciones correspondientes y, sobre todo, con clientes y testimonios a la espalda.
El verdadero coaching sucede cuando hay una verdadera toma de conciencia por parte del cliente.
Cuando la persona se da cuenta de algo, y se produce ese clic que da lugar a la magia, a la transformación ⭐.
Hoy os cuento parte de mi propia historia;
Hace unos años mi vida necesitaba un cambio. Quería salir de la empresa dónde estaba, necesitaba claridad, definir un objetivo y una dirección. Y decidí contratar un coach.
Fue un viaje de autodescubrimiento, de conocerme más y de recuperar quién era. De identificar mis recursos, mis logros del pasado e ir avanzando y ganando confianza en el camino.
De identificar mis valores más profundos, que fueron clave para ponerme en acción e ir tomando decisiones.
De identificar y habitar mis emociones; mi tristeza y mi decepción con la empresa en la que había crecido y dado lo mejor de mí.
Los meses fueron pasando y con el proceso seguí avanzando, eligiendo y decidiendo por mí misma. Y comencé un camino de vuelta a Mí, a mi esencia, a quién quería ser, dándome cuenta que la responsabilidad de mi bienestar y mi felicidad, era exclusivamente mía.
Seguí caminando, dando la mano a mis miedos y avanzando hasta el día hoy. A ser quién quiero ser, elegir la vida que quiero vivir, a seguir creciendo y cuidando mi jardín, para dar lo mejor de mí a los demás.
Esa semilla que despertó el coaching y habita en mí, es la que me ha dado alas para volar, para creer en mí y crear.
Existen TRES CAMINOS en el coaching, a través de los cuales podemos llegamos a la persona; a quién es y a quién quiere ser.
1. Los Valores: son esos principios que nos dan gasolina, que nos hacen vibrar y que necesitamos. Son los nutrientes necesarios para abonar nuestra semilla para que crezca, y vivir de forma coherente a quién somos.
Nos dan vida.
Es importante saber cuáles son nuestros valores para establecer nuestra hoja de ruta y que nos ayuden a tomar buenas decisiones.
2. Las Creencias: son nuestros pensamientos. El coaching nos ayuda a identificar aquellas creencias que nos son útiles y las que nos limitan. Cuando nos encontramos en una situación que nos limita, es porque detrás hay una creencia limitante. La labor del coach es darse cuenta de esa creencia, ponerla encima de la mesa, cuestionarla y transformarla en potenciadora.
3. Las Emociones: son las que gobiernan nuestra vida. Muchas de las emociones que se repiten en nuestra vida tienen que ver con nuestra propia historia. Muchos conflictos internos y nuestras decisiones, están basados en aquello que no quiero elegir o no quiero sentir.
El coaching es una potente herramienta para la gestión del cambio, y la mejora personal y/o profesional.
Hay tantos objetivos como personas. Pueden ser: aprobar unas oposiciones, conseguir el trabajo deseado, escribir un libro, aumentar tus ingresos, atreverte a hablar en público, mejorar la comunicación con tus hijos o pareja, cambiar hábitos no saludables, desarrollar capacidades o competencias, gestionar emociones, superar miedos, aumentar la confianza, cumplir sueños aparcados, reorientar la carrera profesional, encontrar el sentido de su vida, etc.
¿Necesitas acompañamiento en el camino?
Si es así, estoy para TI.
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